Estrés se ciñe con los niños
Brutal. la Caja revela preocupantes cifras por trastornos en menores de edad
En los últimos dos años, se han atendido un poco más de 25.069 niños y jóvenes, con edades entre 1 y 14 años, por trastornos de estrés.
Según Sara Marta Cubillo, psicóloga clínica de la Caja, los síntomas de estrés en la infancia temprana se pueden observar ante situaciones donde sus necesidades básicas no son atendidas, por ejemplo, la alimentación, la seguridad, la higiene y la salud, entre otros.
La especialista agregó que hay otros casos, en donde el infante ha sido sometido a experiencias adversas en la vida cotidiana y esto se refleja en trastornos de estrés de origen traumático, el cual puede expresarse a través de juegos repetitivos, donde aparecen temas o aspectos característicos del trauma, sueños terroríficos, problemas para dormir y trastornos del lenguaje.
Crecimiento preocupante. El área de Estadística en Salud de la institución reportó, a nivel general, un aumento en las atenciones y hospitalizaciones por esta causa en los últimos dos años.
En el 2022 se atendieron a 65.673 mujeres, 23.277 hombres y tres pacientes no se definieron, para un total de 88.953 personas.
El año anterior recibieron atención 76.540 mujeres, 26.039 hombres y dos pacientes no se definieron, lo que representó un total de 102.581.
Y en lo que llevamos del 2024, al 4 de julio se atendieron 34.275 mujeres, 11.739 hombres y dos pacientes no se definieron, para un total de 46.016 personas.
A nivel profesional, los expertos detectan como síntomas de trastornos por estrés algunas situaciones como dificultad en la capacidad de concentración, aparición de crisis de ansiedad, preocupación en exceso, pensamiento catastrófico, cambio en el estilo de vida y propensión a tener accidentes.
Mujeres. Por otro lado, las mujeres con edades entre los 20 y 44 años son quienes están necesitando más atención.
“Los cambios biológicos, psicológicos, sociales y ambientales, las fluctuaciones hormonales, especialmente las relacionadas con el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, la violencia y la discriminación o desigualdad de género.
“Además, de los múltiples roles que asumen las mujeres, lo que afecta y repercute en los estilos de afrontamiento y expectativas sociales donde las mujeres pueden sentir más
presión para cumplir exitosamente los roles en el trabajo, familia, cuidado de otros, que pueden sin duda incrementar los niveles de estrés”, dijo la especialista.
El estrés también pasa factura y, en el 2022, 1.073 fueron hospitalizadas debido a los males que provoca esta condición. El año pasado fueron 1.207, y para este año ya se registran 557 hospitalizaciones.
Los principales malestares de las personas con estrés son dolor de cabeza, problemas estomacales, y de piel alteración de la presión arterial, sudoración, temblor corporal, entre otras.
“Las mujeres pueden sentir más presión para cumplir exitosamente los roles en el trabajo, familia”. Sara Marta Cubillo Sicóloga clínica de la Caja