Población sin hogar permanece poco tiempo en un sitio
De acuerdo con Mauricio Villalobos, fundador de Chepe se Baña, una de las principales características de los habitantes de la calle es su “dinamismo”, que no se quedan en un mismo lugar.
Destacó que con la pandemia, la disolución de cuarterías y la ola de migrantes registrada en los últimos años, la cantidad de habitantes de la calle aumentó.
“Nosotros llegamos a un parque de la capital y fácilmente en una mañana atendemos a 150 personas. En el parque de la Merced hemos atendido en un día a 600 personas. En el Parque Nacional, a 250”, aseguró.
Para Villalobos, Chepe se Baña es su esfuerzo más visible, pero mencionó que toda su vida ha trabajado en pro de la comunidad.
“Empezamos con temas sociosanitarios. Ahora tenemos una escuela de arte y oficio, donde aprenden barbería y costura. También tenemos programas médicos como Calle Salud”, comentó.
HAY ADULTOS MAYORES QUE METEMOS EN PROGRAMAS Y SE SALEN, PORQUE LLEVAN TAL VEZ 40 AÑOS DE VIVIR EN LAS CALLES”.
Mauricio Villalobos Chepe se baña
Un plan nacional. De acuerdo con el activista, es urgente crear “un plan país que dé respuesta a los habitantes de la calle”.
Villalobos cree que este plan debe construirse desde las calles y no desde un escritorio; es decir, a través de una escucha activa a estas personas y desde su realidad y necesidades.
“Tiene que ser un plan maestro, basado en el punto de vista humano, temas de salud, temas integrales, apoyado por la empresa privada y, por supuesto, gobiernos locales”, mencionó.
Según Villalobos, si esto se trabaja, es posible encontrar a personas que no quieran dejar las calles. “Habrá que acompañarlos desde ahí, con programas diseñados especialmente para ellos”, comentó.
Vulnerabilidad mayor. El fundador de Chepe se Baña añadió que espera contar con el apoyo de la Municipalidad de San José para implementar un programa dirigido a los habitantes de la calle que son adultos mayores, un grupo etario aún más susceptible a los riesgos de vivir a la intemperie.
“Hay adultos mayores que metemos en programas y se salen, porque llevan tal vez 40 años de vivir en las calles, entonces no aguantan. Hay que darles un trato especial. Ojalá (este proyecto) sea con la Municipalidad y la empresa privada. Nosotros no tenemos recursos para esto, pero con apoyo tal vez lo logremos”, dijo.
De acuerdo con Solano y con Villalobos, son muchos los factores que llevan a una persona a vivir en la calle; sin embargo, principalmente se debe a extrema pobreza, adicciones a las drogas, enfermedades mentales y abandono familiar.
Según Solano, en promedio, el habitante de la calle es hombre, en edad reproductiva y costarricense.