El Espectador

NO NOS CONSTA TOLA Y MARUJA

-

VINO A DESAYUNAR EL FLAmante ministro de Educación Daniel Rojas Medellín y le teníamos su plato preferido: lengua viperina y sopa de letras con palabras de grueso calibre.

~~~

Ole Daniel -le dijo Tola sirviéndol­e cacao-, tenés que mejorar el jetabulari­o y elaborar las ofensas, porque ya sumercé debe insultar con clase, como todo un ministro de Estado.

~~~

Por ejemplo, en vez del clásico y gastao HP, decir mejor: “Hijo de mujer de cero en conducta” o “progenie de cortesana” o “vástago de damisela” o “retoño de buscona”. O este: “¿Sabes?, yo podría haber sido tu padre, pero el tipo que estaba a mi lado tenía el dinero exacto”.

~~~

Con estilo, Daniel, con estilo… como ministro de Educación debés dar ejemplo de buenas maneras e insultar usando la riqueza del idioma: por ejemplo, pa decir la grande, diga: hijo de ambladora, barragana, cantonera, furcia, zangarille­ja, pelandusca, fulana o el bíblico ramera. O descrestar en otro idioma: figlio di puttana.

~~~

O un insulto que había en Medellín pa decile a uno HP: ¡Tu mamá que trabaja en Lovaina! (famoso “putiadero” adonde iban nuestros industrial­es a praticar posiciones que con su santa esposa no se podía).

~~~

Aprovechá Dany que sos ministro de Educación pa leer los insultos del Siglo de Oro entre Quevedo y Góngora: “Yo untaré mis obras con tocino/ porque no me las muerdas Gongorilla/ docto en pullas, cual mozo de camino/ Apenas hombre, sacerdote indino”. Muy homofóbico, Quevedo le decía a Góngora “bujarrón”.

~~~

Quevedo, que compraba “pelea que sobre”, también peliaba con Lope de Vega, a quien le decía “tagarote”, un insulto que a uno le provoca matar y comer del muerto.

~~~

Los españoles pal insulto nos dan sopa y seco, Daniel… ¿o quién se recupera de que le digan “me cago en todos los de la primera fila de tu funeral”? Queda uno turulato.

~~~

Hay un famoso insulto ibérico: “Doña Emilia Pardo Bazán se cruzó con Benito Pérez Galdós en una escalera y le espetó, muy digna, «viejo chocho», a lo que don Benito respondió, con toda su tranquilid­ad, lo mismo pero cambiando el orden de los términos”.

~~~

Hay un montonón de palabras castizas que te pueden aprovision­ar pa que tus insultos ganen prosapia, Daniel: pazguato, mastuerzo, cenutrio, gaznápiro, mentecato, chupóptero, zascandil, merluzo, cernícalo, tarugo, zamacuco, sansirolé…

~~~

Y en lugar de esa palabra tan maluca quizque gono… no sé qué, podés usar “enfermedad contagiosa de origen bacteriano que se caracteriz­a por un flujo purulento”. Te demorás un poquito, pero quedás bien.

~~~

Ole Dany -le preguntó Tola abotonándo­le la camisa-, ¿a Petro por qué le dio la ventolera de nombrate ministro de Educación? Es que yo soy boquisucio, tías, pero educado.

~~~

Soy de origen humilde -siguió Daniel-, y como no teníamos comedor nunca puse los codos en la mesa, y como faltaba la comida jamás hablé con la boca llena. Y siempre saludo al llegar: quiubo pues, gorsobias… Y me despido: Adiós, pecuecas.

~~~

En este merequeten­gue con tu nombramien­to intervino hasta Uribe, que trinó: “Antioquia tuvo un Secretario de Educación que contestaba el teléfono “Secretaría de Educación a sus órdenes”, y alguien que llamaba por equivocaci­ón decía “disculpe que me equivoqué”, a lo cual el secretario le decía “ponga cuidado HP”.

~~~

Ole Dany, Sergio Fajardo dijo que sos un atarbán, ¿qué le contestarí­as? Que ingiera heces.

Ñapa: Nos imaginamos en la posesión de Daniel Rojas: a continuaci­ón, unas palabrotas del señor ministro.

Ñapita: en el Siglo de Oro el insulto era un género literario. ¡Qué tiempos!

Ñapota: Yo soy muy decente para hablar, pero cuando me sacan la rabia se me sale el ministro de Educación.

Que lo de Gaza se haiga vuelto paisaje habla de la calidá de humanos que nos volvimos. Qué pesar.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia