Sindicatos se fraccionan por marchas a favor del gobierno Petro
La fractura más evidente está en la CGT, en donde posturas divergentes sobre las reformas de Petro han creado tensiones. Mientras tanto, todo el Ejecutivo impulsa las marchas de este 1° de mayo.
Con las marchas de este 1° de mayo, en el marco del Día Internacional del Trabajo, se cumplen tres jornadas de manifestaciones en 2024 convocadas por el gobierno del presidente Gustavo Petro y respaldadas por sindicatos y centrales obreras. El 8 de febrero las organizaciones salieron a apoyar al jefe de Estado y pedir a la Corte Suprema la pronta elección de fiscal —que ya escogió a Luz Adriana Camargo—, el pasado 9 de abril marcharon para promover las reformas en medio del Día de las Víctimas y esta semana se cumplirá una tercera cita.
Y el jefe de Estado anunció que saldrá a acompañar las marchas: “Le solicitaré este 1° de mayo a los trabajadores que me permitan hablar en su tribuna de la Plaza de Bolívar. Iré como antes, caminando, espero que me acompañen”, escribió en redes sociales el pasado 20 de abril, un día antes de las multitudinarias marchas en contra de su gobierno, convocadas por la oposición, pero en las que salieron diversos sectores. Sin duda, las manifestaciones de esta semana, como las anteriores, son un llamado al apoyo popular, pero también al respaldo del movimiento sindical y a las bases de trabajadores, entre las que cada vez hay más divisiones por cuenta de las reformas del Gobierno, siendo la fractura más grande la de la Confederación General del Trabajo (CGT), en la que hay tres facciones y dos de ellas mantienen una dura disputa. Por un lado, está la facción oficial dirigida por Percy Oyola, cercana al Gobierno, y por otro lado, la disidencia presidida por Miryam Luz Triana y por la federación antioqueña de la CGT, que han salido a manifestarse junto a sectores de oposición. Aseguraron que el 1° de mayo “es patrimonio de los trabajadores y no un instrumento de éste o cualquier gobierno (...) Para que invite a escucharlo, él tiene otros 360 días para escoger”, fue su mensaje. Esa división data de hace dos años. De hecho, esa facción también rechazó el balconazo realizado por el mandatario el 1° de mayo del 2023, cuando convocó a las organizaciones a la Plaza de Armas de la Casa de Nariño para ofrecer un largo discurso sobre las bondades de su reforma laboral, que está en riesgo de hundirse por segunda vez en el Congreso.
Todo, en medio de un complejo panorama legislativo, pues su reforma a la salud ya fue archivada -se sabe que presentarán otro texto- y la reforma pensional, que podría hundirse por falta de tiempo.
El conflicto entre ambos sindicatos inició tras la muerte de Julio Gómez Esguerra, anterior presidente de la CGT, y cuando asumió Percy Oyola, entonces primer vicepresidente. Según la disidencia de Triana, esa presidencia no sería legítima, pues estatutariamente hay tres vicepresidentes y tanto Jorge Iván Diez y Alberto Guzmán, líderes de la CGT antioqueña y del Valle, pudieron haber asumido. “Él se sintió dueño de la organización y cuando se posesionó Petro empezó a participar en la construcción de las reformas del Gobierno, pero nunca nos consultó”.
Según Oyola, todos los miembros de la facción antipetrista fueron expulsados, pues “se han identificado con los partidos de oposición” y además indicó que hicieron un Congreso donde participaron más de 800 delegados en septiembre del año pasado, por lo que Oyola estaría a la cabeza de la CGT mayoritaria, que tiene a los sindicatos de trabajadores del Estado y de servicios públicos. Pero, por el contrario, Triana afirmó que ellos representan a un mayor número de sindicatos, entre los que están los de empresas privadas. Además, aseguró que están siendo estigmatizados: “Pueden averiguar con el Centro Democrático o Cambio Radical si nosotros militamos en alguno de esos partidos”, dijo. Por eso, están insistiendo en un censo sindical de la CGT, así como en una revisión de los documentos que demostrarían que son mayoritarios.
Pero la CGT no es el único sindicato con divisiones. Incluso hay una facción antipetrista en la USO. Se trata de la subdirectiva antioqueña, que se unirá el 1° de mayo a la disidencia de la CGT para movilizarse con otro tipo de repertorios de protesta distintos a los de los demás sindicatos y a la convocatoria de Petro.
“Se debe plantear un sindicalismo autónomo, independiente, plural y democrático. Los sindicatos no deben ser un comité de aplausos. Es claro que hoy el sindicalismo en Colombia está alineado ideológicamente con el Gobierno”, señaló Jorge Iván Diez, secretario general de la CGT antioqueña. Entre las actividades de esa facción disidente está la movilización a los lugares de trabajo para hablar de las preocupaciones que les generan las reformas.
En todo caso, pese a las divisiones, son varias las organizaciones que confirmaron que cumplirán su cita con el presidente este 1° de mayo. De hecho, Oyola le dijo a este diario que sus motivaciones también son de “tipo político, porque nosotros queremos que las reformas sociales se materialicen. Eso es lo que hemos reclamado en las calles durante años”, dijo.
La disidencia antipetrista de la CGT está liderada por Miryam Luz Triana y Jorge Iván Díez, secretario de la organización en Antioquia.