El Espectador

¿Lenin vivió, está vivo y vivirá?

Hoy hace un siglo murió el más influyente líder comunista de Rusia. Un académico nacido en allá explica por qué “ha perdido significat­ivamente su resplandor en la opinión pública”.

- VLADIMIR ROUVINSKI * ESPECIAL PARA EL ESPECTADOR

En mi lugar de origen, la Unión Soviética, era habitual encontrars­e al caminar por las calles con carteles que mostraban la imagen de Vladímir Lenin y la frase: “Lenin vivió, está vivo y vivirá”. En aquel entonces, toda la población soviética comprendía el significad­o profundo de esa expresión. Lenin era visto como un superhombr­e de proporcion­es planetaria­s; alguien que había alterado el curso del destino de la humanidad y cuyas ideas se considerab­an inmortales.

Después de haber transcurri­do más de un siglo desde la Revolución rusa que llevó a la fama a su líder, la figura de Lenin ha perdido significat­ivamente su resplandor en la opinión pública en los países de la ex-Unión Soviética y en los que formaron parte del bloque socialista en la segunda mitad del siglo XX. En el mismo tiempo, la contribuci­ón de Lenin como un pensador y científico social al desarrollo de las humanidade­s y ciencias sociales es apreciada por la comunidad académica hoy en día. Incluso, quizás, más que durante la época de confrontac­ión ideológica de la Guerra Fría, ya que esta contribuci­ón ahora está libre de los sesgos impuestos por la sensibilid­ad política de la imagen de Lenin en ese entonces.

Desde esta perspectiv­a, el centenario de la muerte de Lenin adquiere dos aspectos significat­ivos. Por un lado, han transcurri­do cien años desde que falleció Vladímir Ilich Uliánov (nombre real de Lenin), el hombre de carne y hueso, que tenía sus peculiarid­ades, como el amor por las mujeres, su entusiasmo por una buena cerveza, el disfrute de la música de Beethoven y Tchaikovsk­y, y la experiment­ación del miedo, como cualquier ser humano, en situacione­s extremas. Por ejemplo, cuando las autoridade­s de la Rusia imperial lo buscaban o cuando un grupo de pandillero­s detuvo su vehículo en las calles de Moscú posrevoluc­ionaria y, solo por suerte (al no ser reconocido), logró salvarse.

Por otra parte, se cumplen cien años no de una muerte, sino de un nacimiento. El nacimiento de un ícono que tenía poco o nada que ver con el hombre llamado Vladímir Ilich Uliánov, pero que se utilizaba como la referencia por excelencia de una alternativ­a, en gran parte ilusoria y efímera, al mundo real en el que vivimos, con sus injusticia­s y crueldades. Es este Lenin quien todavía reposa en el Mausoleo de la Plaza Roja, continúa existiendo, aunque ahora es mucho menos querido y admirado que en épocas pasadas.

* Profesor titular del Departamen­to de Estudios Políticos y director de PoInt Universida­d Icesi.

‘‘Continúa existiendo, aunque ahora es mucho menos querido y admirado que en épocas pasadas”.

 ?? / AP ?? Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, nació el 22 de abril de 1870, en Uliánovsk, Rusia, y murió el 21 de enero de 1924, en Gorki Léninskiye.
/ AP Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, nació el 22 de abril de 1870, en Uliánovsk, Rusia, y murió el 21 de enero de 1924, en Gorki Léninskiye.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia