Indura reveló compleja situación económica con despidos en medio de investigación
Desde principios de octubre de 2022, Indura inició una reestructuración con la salida de técnicos y ejecutivos.
—La Fiscalía Nacional Económica (FNE) ingresó a fines de abril al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) un requerimiento por una presunta colusión entre Indura y Linde en el mercado de gases industriales. La FNE solicitó al TDLC aplicar a Indura -controlada por la estadounidense Air Products- una multa de US$31,2 millones ($29.732 millones) y eximir de sanción a Linde, quien se acogió a la figura de delación compensada.
En el frente judicial, Indura atraviesa por un difícil escenario, porque debe convencer al tribunal que no ejecutó un acuerdo con su competidora para la fijación de precios en medio de la pandemia. Esto, a pesar de los intercambios de WhatsApp y las reuniones que sostuvieron los gerentes generales de ambas empresas. Pero la firma también enfrenta una compleja situación económica.
En medio de la indagatoria por colusión y cuatro meses antes de que ingresara la FNE el requerimiento al TDLC, el 6 de diciembre de 2023, Indura presentó un escrito al 1º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago en el que contestó la demanda de dos extrabajadores despedidos el 5 de octubre, y que se desempeñaban como técnicos especialistas en instrumentación y control.
En el documento, Indura adjuntó las cartas de despido de ambos y en ellas explicó que “la empresa está inmersa en una economía que se ha venido ralentizando y, por tanto, se hace necesario realizar adecuaciones para mejorar su desempeño”.
“Nuestra compañía se ha visto en la necesidad de adoptar una serie de medidas de racionalización (...) para enfrentar los efectos económicos en su gestión”. Entre las medidas que aplicadas en 2023 y este nuevo año, que afectaron a distintas áreas de la empresa tanto operativas como funcionales y tanto locales como regionales como en la gerencia comercial, gerencia Marketing, gerencia SHEQ, gerencia Zonal de Negocios RM y ahora gerencia de Operaciones, “se ha ejecutado una completa reestructuración para adecuar a la organización a las nuevas necesidades del negocio y la realidad económica antes descrita”, explicó.
En el mismo escrito, Indura destacó que eliminó el cargo de los demandantes que eran parte de las funciones de la Gerencia de Operaciones. En la contestación, patrocinada por el abogado Mauricio Correa -socio de Ihnen & Correa-, sostuvo también que desde principios de octubre de 2022 la empresa inició un procedimiento de reestructuración.
“Como vemos, y por causas completamente ajenas a su voluntad, es inviable para el empleador mantener la misma estructura organizacional y la misma cantidad de personal con la que contaba hasta antes de los hechos descritos, toda vez que al reducirse sus utilidades y patrimonio, no posee los recursos económicos para sobrellevar las difíciles condiciones económicas actuales sin que implique necesariamente el mantenimiento de gastos de la empresa, una situación de desestabilidad e inviabilidad que pudiese implicar el término del giro, afectando en consecuencia a muchos más puestos de trabajo”, concluyó.P