Dos dedos en pinza
Si alguien preguntara qué tiene el niño en su mano izquierda y qué está haciendo con los dos dedos en pinza de la mano derecha, no cabe duda que está por abrir una lata de Coca-cola. La respuesta es un rayo que atraviesa el horizonte de significados porque las manos del pequeño asiático están vacías. Para nuestra lectura occidental, no puede sino ser esa bebida (y no otra) la que está a punto de tomar por primera vez en su vida.
La escultura es de He Xiangyu, un artista y director de cine chino que nació 1986 que vive y trabaja en Berlín. Pero los problemas que trata en sus obras siguen estando relacionados con su patria y sobre todo, con los cambios radicales que la sociedad tuvo en el último tiempo. Se dedica a estos microconflictos que se expanden como una ola gigantesca sobre las derivas que traen las modificaciones económicas, políticas y sociales.
Asian Boy (2019-2020), el nene en cuestión, es una pieza de acero inoxidable que está quemada. He Xiangyu, fundador de la Asociación de Arte Asiático (Asiatischer Künstlerverein) en Berlín, la sometió a altísimas temperaturas para probar la resistencia del material y su resultado final es lo indestructible, al tiempo que lo mutable. Si bien la forma no se alteró, el color negro y pequeñas fisuras exhiben el proceso. Lo mismo hizo con litros y litros de la bebida cola. Compró toneladas de botellas e hirvió el líquido marrón y dulce para obtener una masa amorfa que parece tierra, carbón, desecho. En este caso, tampoco la marca aparece en escena porque, una vez más, no hace falta.