Cómo se logró en los ’90 la apertura de Estados Unidos para la carne argentina
En 1997, en un contexto de apertura económica y tecnológica, Argentina emprendió una misión crucial: abrir el mercado estadounidense para sus exportaciones de carne en medio de la discusión de los términos de la apertura del mercado de las telecomunicaciones argentino, que florecía en inversiones extranjeras y nacionales.
Este relato detalla las negociaciones y estrategias que llevaron a la histórica apertura del mercado de EE UU después de 70 años de restricciones, que estuvo a cargo de la Secretaría de Comunicaciones.
El año 1997 fue un período de efervescencia en la integración económica global. La Organización Mundial del Comercio (OMC), fundada en 1995, desempeñaba un papel esencial en la regulación del comercio internacional, buscando establecer reglas claras y justas. En este escenario, la OMC priorizaba las discusiones sobre el mercado de las telecomunicaciones con los países miembros, negociando compromisos para abrir sus mercados y garantizar las salvaguardas necesarias para reglas claras.
Argentina, bajo la presidencia de Carlos Menem y con Guido Di Tella como canciller, con la Secretaría de Comunicaciones a mi cargo, impulsaba políticas de apertura de mercados para atraer inversiones de última tecnología, reconstruir infraestructuras y, al mismo tiempo, promover exportaciones. La OMC era el foro internacional creado para estas discusiones.
El 22 de enero de ese año recibí una llamada del subsecretario de Comercio de EE UU, Stewart Eissensttat, para discutir la agenda argentina. Antes, en los primeros días del mes, me había llamado el secretario de Comercio Mickey Kantor. El 30 de enero, el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Reed Hunt, revisó detalladamente los temas en negociación, excepto la reserva argentina sobre el mercado de satélites, que exigía reciprocidad para nuevos satélites. Todo parecía estar en orden.
Argentina defendía la posición de reciprocidad satelital (si los satélites de Estados Unidos ingresan a Argentina, los satélites argentinos deben tener el mismo trato en Estados Unidos), aspirando a un trato similar al que Estados Unidos tenía con México. Las autoridades estadounidenses se habían resistido por el precedente que esto significaba respecto de terceros países (en ese momento ni siquiera Canadá tenía ese trato recíproco, siendo el principal vecino y socio comercial), pero nuestro argumento era firme: si es posible para México, también lo es para Argentina.
La sorpresa de la carne argentina. En medio de estas discusiones, recibí una llamada inesperada desde el entorno del presidente Menem, quien estaba iniciando un histórico viaje a Vietnam. Se me pidió, con la mayor discreción, evaluar la posibilidad de suspender temporalmente las negociaciones en Ginebra, con la intención de convencer a Estados Unidos de iniciar conversaciones serias sobre la apertura de su mercado a la carne argentina, cerrado por décadas. Buscar una relación win-win.
En Ginebra, el representante argentino, gerente de Asuntos Internacionales de la CNC, Mauricio Bossa, acompañado por un diplomático de la embajada ante los organismos internacionales, llevaba adelante las negociaciones intensamente. Le instruí retirarse de las discusiones y esperar. Esta decisión causó sorpresa y preocupación entre los representantes estadounidenses, quienes comenzaron a buscarnos con urgencia.
El 14 de febrero, mientras Menem iniciaba su gira asiática, recibimos la ratificación de que podíamos avanzar, ya que desde el avión presidencial fuimos informados de que los presidentes Menem y Clinton habían llegado a un consenso. Argentina retomaría las negociaciones y presentaría su oferta de apertura de las telecomunicaciones, que se convertiría luego en la Ley 25000, y a la vez las autoridades de Estados Unidos iniciarían inmediatamente las negociaciones para la apertura del mercado de la carne argentina, conocida por ser “la mejor carne del mundo”. Informé de inmediato a Bossa, quien junto al diplomático que lo acompañaba oficializó la “Oferta Final de la República Argentina”.
Telecomunicaciones por carne. Esta pulseada fue un logro significativo para Argentina. Tras intensas discusiones técnicas sobre sanidad animal, Argentina fue autorizada a exportar carne a Estados Unidos, un mercado cerrado por 70 años.
El 26 de agosto de 1997, el diario La Nación informó sobre la primera exportación de carne argentina a Estados Unidos en 70 años. Un avión Jumbo 747 partió con 20.320 kilos de carne fresca, marcando un hito en la historia comercial de Argentina. Hoy es el mercado más exitoso para las exportaciones junto con la cuota Hilton para la Unión Europea y, más recientemente, el enorme mercado chino.
Luego de la presentación de la oferta argentina en la OMC y la amplia apertura de las telecomunicaciones y la regulación de principios y reglas claras para los nuevos operadores, enviamos al Congreso Nacional esa oferta, que fue plasmada en la Ley 25.000, que hoy tiene plena vigencia formal aunque en estas últimas décadas de “expertos en mercados regulados” no fue utilizada en plenitud en beneficio de la sana competencia. Los productores ganaderos y los exportadores de carne argentinos le deben a las telecomunicaciones ese enorme mercado que grandes satisfacciones le trae a nuestro país.