Cantero, la ex secretaria que podría agravar la situación de Fernández
La colaboradora histórica del ex presidente declarará este jueves en condición de testigo. Ercolini investiga los chats que intercambiaron con la ex primera dama.
La causa por violencia de género que investiga la Justicia contra Alberto Fernández, que reveló Clarín hace dos semanas, tendrá este jueves una declaración central: la de María Cantero, la histórica secretaria privada del ex presidente, involucrada en el denominado escándalo por los seguros pero también por haber intercambiado chats con Fabiola Yañez en los que la ex primera dama le relataba las golpizas que le propinaba Fernández.
Cantero fue citada por el juzgado de Julián Ercolini en condición de testigo y se espera que le consulten sobre cómo era su relación con Yañez, a quien conoció a través de Fernández, pero con quien construyó una relación de cotidianeidad, más allá de no ser amigas. Eso no impidió que la denunciante le revelara detalles en conversaciones de WhatsApp en las que relataba los episodios de violencia que habrían ocurrido en Olivos.
La expectativa pasa por saber si Cantero confirmará que Yañez fue víctima de violencia de género o si como secretaria de Fernández estaba al tanto de las crisis de pareja entre ambos. Se espera que la ex empleada estatal haga referencia a los chats que intercambiaban, validando las acusaciones de Yañez, pero que a la vez describa que no estaba al tanto de lo que sucedía en Olivos porque su trabajo estaba centrado por completo en Casa Rosada, como secretaria presidencial.
En relación al contenido de los WhatsApp, Cantero, esposa del broker de seguros y amigo presidencial Héctor Martínez Sosa, manifestaría que a pesar de respaldar los dichos de Yañez, la revelación de los golpes de parte de Fernández la había sorprendido y que no esperaba esa actitud de parte de una persona a la que conoce desde hace más de tres décadas.
En pos de resguardarse, además, Cantero sostendrá que no tenía por qué radicar en la Justicia las propias denuncias que Yañez hacía contra Fernández, sino que en todo caso eso le correspondía a la víctima. El argumento en el que se basa, según sus palabras, es que ni siquiera la denuncia formal la hizo Ercolini, quien accedió a esos datos de supuesto maltrato después de que estuvieran incluidos en el expediente original de los seguros, que radicaba en su juzgado.
El jueves por la mañana será la declaración de Cantero que, como su marido, está siendo asesorada por un amplio equipo de abogados y especialistas en comunicación, por la doble causa en la que directa o indirectamente terminan siendo parte: tanto la acusación de Yañez contra Fernández como el escándalo por las contrataciones de las pólizas del broker amigo del entonces presidente en diferentes áreas del Estado nacional.
La relación entre Fernández y Cantero, que se conocen desde los tiempos en que el político era profesor de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, no pasa por su mejor momento. La mujer de 57 años siente que su histórico jefe la desprotegió cuando declaró hace tiempo en la prensa que no creía que Cantero hubiera incurrido en algún acto de corrupción en la causa de los seguros, aunque planteó, desligándose de ella y de Martínez Sosa, que "sólo pongo las manos en el fuego por mí" y que en todo caso su secretaría pudo haberse extralimitado.
En las más de 400 páginas que la Justicia investiga con chats entre Martínez Sosa y Cantero, en la última etapa ambos se mostraban "indignados" y "dolidos" por como el ex presidente les había soltado la mano en una entrevista que brindó a radio La Red. Cantero, así, ha quedado involucrada en los dos expedientes: en el original, de los brokers, en condición de acusada, y en este, el de la violencia de género, como testigo. En el primero, por ser acusada, puede negarse a declarar, pero no en el segundo, en el que deberá decir la verdad para no ser apuntada por posible falso testimonio.
Los chats más importantes en esa causa, que investiga la Justicia, están incluidos en una conversación del 12 de agosto de 2021, poco después de que se conociera públicamente el escándalo de la denominada Fiesta de Olivos. En los mismos, Yañez le dije que Alberto la agarró del cuello y que le pegó una patada en la panza, aun sabiendo que posiblemente estaba embarazada. A esa revelación Cantero le dijo que cuando le dijera iba a verla y hablaban y definía como una "bendición" el embarazo que según Yañez estaba cursando a partir de una fecundación in vitro. Yañez, mientras, le comentaba que en los últimos días le había pegado "dos o tres veces".