Marine Le Pen promete un gobierno de unidad nacional en Francia
En una campaña caótica para las elecciones anticipadas, la líder de ultraderecha avanza y deja en jaque a Macron.
Caos ahora y caos después. En esta inesperada campaña electoral legislativa francesa, la líder de Agrupación Nacional (RN) Marine Le Pen promete “un gobierno de unidad nacional” si su partido ultraderechista gana las elecciones legislativas el 7 de julio.
“Agrupación Nacional está preparando un futuro gobierno que incluiría a conservadores experimentados fuera de sus filas”, dijo. “Lo que queremos hacer es un gobierno de unidad nacional”, señaló Laurent Jacobelli, un portavoz.
El nuevo Frente Popular, que reúne a la izquierda, se organiza y amplía, pero no tiene candidato a primer ministro. Jean Luc Melénchon no pasa el filtro de la aceptabilidad de todos, cuando ayer se cerraron las candidaturas y el ambiente era frenético.
El vodevil italiano de los conservadores republicanos con su ex presidente Eric Ciotti, que hizo una alianza con la ultraderecha lepenista a espaldas del partido que preside, continúa. Fue expulsado dos veces en 24 horas. Pero en 70 circunscripciones se ha concertado una alianza con conservadores rebeldes con el partido de Jordan Bardella y Marine Le Pen.
Las nominaciones “se están ultimando”. Invitado de BFMTV-RMC Jordan Bardella volvió ayer sobre el acuerdo que califica de “histórico” entre su partido, la Agrupación Nacional, y el derrocado presidente de los republicanos Éric Ciotti.
“Habrá alrededor de Eric Ciotti 80 candidatos de la familia republicana. Se publicará este fin de semana”, afirmó el vicepresidente de la RN Sébastien Chenu en France 2.
Entre los nombres, la ex jefa y consejera regional de Île-de-France bajo la etiqueta LR, Babette de Rozières, y una “ex diputada del Renacimiento en Ródano-Alpes”.
En la opinión pública y en el mismo partido de Macron crece la furia y la frustración por este llamado a elecciones, tras la derrota oficialista en los comicios al Parlamento Europeo el domingo pasado.
Aunque algunos crean que la maquiavélica decisión de Macron de disolver la Asamblea y llamar a elecciones para el 30 de junio fue para conseguir que Le Pen no esté preparada para dar batalla en las urnas, la bronca a su figura ha conseguido que quede relegado a tercero en los sondeos.
Lo advirtió Edouard Philippe, su ex primer ministro, que se asombró ante la decisión, lo alertó de la furia y decidió hacer campaña con Horizonte, su partido, lejos del macronismo. Y lanzó un llamado de unidad frente a la extrema derecha.
El partido populista de Marine Le Pen parecía estar en camino de obtener una mayoría parlamentaria el próximo mes. El principal partido conservador se desintegraba en el cuarto día de la campaña electoral anticipada de Francia y una nueva alianza de izquierda se adelantaba a la centrista del presidente Macron.
El partido antiinmigrante de Le Pen está ganando impulso, según las encuestas, mientras los votantes hacen oídos sordos a las advertencias de desastre de Macron.
El presidente Macron podría verse obligado a pedir a la Agrupación Nacional que gobierne en oposición a su presidencia, si alcanzan la mayoría absoluta. Sería una inédita cohabitación en el poder.
Agrupación Nacional, cuyo aplastante triunfo en las elecciones europeas provocó la apuesta de Macron de disolver la Asamblea el mismo domingo, va camino de aumentar sus escaños parlamentarios de los 88 actuales a entre 220 y 270 escaños en la Asamblea Nacional, según una encuesta de Elabe para el canal de noticias BFMTV. Eso no está muy lejos de los 289 escaños que le darían una mayoría absoluta. ■
Los comicios del 30 de junio desataron una pelea feroz en el país.