Por qué la sueca “Horrorland” es un horror “Horrorland”
Todo transcurre la noche de Halloween, en un parque de diversiones. Repite la fórmula, y es más de lo mismo.
●● Regular
Terror. Suecia, 2023. Título original: “Karusell”. 100’, SAM 16. De: Simon Sandquist. Con: Wilma Lidén, Omar Rudberg, Ludvig Deltin, Thomas Hedengran. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Dot, Cinépolis Recoleta.
La venganza fue el perfume que afloró, más que nunca, en la década del ’90. Puede ser por un amor despechado, un problema de trabajo o, por lo general, viene emparentado con la muerte de un ser querido. Por ahí va Horrorland, una película sueca que no tiene mucho nuevo para mostrar.
Las acciones transcurren en una sola locación (un parque de diversiones), un día (una noche, en realidad) y los protagonistas son un grupito de amigos adolescentes que se han ganado un pase para ellos solos la noche de Halloween…
La primera sorpresa, antes de que sean atacados vaya uno a saber por quién, se la lleva Fiona, que no tiene nada que ver con la novia de Shrek. La morocha trabaja en el parque de diversiones, y le han encomendado hacerse cargo del grupo de visitantes.
Y los jóvenes se reencuentran con Fiona tras una tragedia que sucedió hace un año, en circunstancias poco claras, y que la película de Simon Sandquist irá develando con flashbacks, de a ratos. Una amiga de Fiona fue a una fiesta en la casa de uno de los chicos, parece que la drogaron y ella apareció muerta en el bosque.
Los lugares comunes no está mal que sean reutilizados, más en un género tan desgastado, pero el problema con Horrorland (Karusell en el original) es que al ser un filme slasher, con alguien persiguiendo y destripando y cortando a otros, uno espera que las muertes sean, no digamos de antología, pero al menos que impacten.
Es que el que paga una entrada para ver una película que lleva la palabra horror en su título ya sabe con lo que se va a encontrar. El asunto es que se lo muestren de una manera, digamos, atractiva si cabe el término. Novedosa. Con simples apariciones fulminantes de un personaje con una máscara no alcanza para sentir terror.
Por supuesto que Horrorland tiene a cada uno de sus personajes bien diferenciado (la chica superficial, el lindo, el solidario, el que le
gusta abusar de otros), y que en el filme habrá menciones, tipo mensaje de la galletita de la suerte, sobre lo malo que es el consumo de drogas y hacer bullying.
Al transcurrir todo de noche, la oscuridad es un aliado. Eso, cuando están al aire libre -como en una montaña rusa- pero los ambientes internos están ambientados con elementos de horror, como para confundir un muñeco con un asesino. No hay aquí una psicología del terror, sino más de lo mismo.w