Las pistas que fue dejando Angélica Gorodischer
Se inauguró en Rosario “Literatura imperial”, una gran muestra homenaje del legado de la notable escritora.
Cartas, fotografías, recortes de publicaciones, objetos y sobre todo libros: casi cinco mil volúmenes de una biblioteca consagrada a la literatura y el feminismo. La donación de Angélica Gorodischer a la ciudad de Rosario se hace visible en Literatura imperial, una muestra en homenaje a la gran escritora que presenta parte de su cuarto de trabajo y una selección de libros y papeles que integran su legado.
Gorodischer (Buenos Aires, 1928 – Rosario, 2022) dejó indicaciones precisas respecto al destino de sus cosas y entre esas disposiciones constaba el deseo de que sus libros fueran donados a la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez, de Rosario, donde a partir de este jueves se exhibe la muestra Literatura imperial. La autora de Trafalgar y de Tumba de jaguares, entre otras novelas, fue también bibliotecaria y trabajó como tal en la entonces Facultad de Filosofía y Letras (hoy de Humanidades y Artes) y en un sanatorio de Rosario.
“La exhibición se realiza por la donación de Gorodischer y su familia a la Biblioteca Argentina. Presentamos una galería de retratos de fotógrafos y artistas que muestran distintas épocas de Angélica y vitrinas con una selección del material que conforma su legado”, explica Marcela Römer, curadora de la muestra. El título alude a Kalpa Imperial (1983), la obra consagratoria de Gorodischer, publicada en
Argentina por el mítico sello Minotauro y traducida al inglés por Ursula K. Le Guin.
El cuarto de trabajo de Gorodischer se muda por estos días a la biblioteca rosarina: el escritorio de roble que utilizaba para trabajar y las lámparas de bronce vintage que lo iluminaban son parte de la muestra. En las vitrinas se incluyen manuscritos recibidos de otros escritores, entre ellos un texto del poeta e imprentero rosarino Francisco Gandolfo (1921 – 2008) y una carta del poeta Jorge Isaías (1946 – 2023) con alusiones a Trafalgar Medrano, uno de los grandes personajes de Gorodischer.
En los años de la última dictadura, Gorodischer, Gandolfo, Isaías y la narradora Alma Maritano realizaban lecturas de sus textos en pueblos y ciudades de Santa Fe y Córdoba. “Parecíamos la troupe de una radionovela: hoy Venado Tuerto, mañana Los Quirquinchos, pasado Corral de Bustos”, recordó Gorodischer en una entrevista. Fue una forma de atravesar al mismo tiempo ese período oscuro.
La biblioteca donada está conformada por unos 4900 libros, de los cuales 1300 ya están disponibles para la consulta. “Además hay notas de prensa, escritos sueltos, recortes de publicaciones, anotaciones manuscritas y ex libris”, apunta Alejandro Cottini, coordinador del área de procesos técnicos de la Biblioteca Argentina.
Cottini destaca la cantidad de títulos y publicaciones dedicadas a temas del feminismo. Los libros conservan las anotaciones con que
Gorodischer registró sus comentarios y críticas, “lo que agrega otro aspecto muy rico para los y las investigadoras”. Angélica de Arcal, la madre de la escritora, fue poeta y dramaturga y en la muestra se encuentra el ejemplar de Molino de oro (1936) que la hija tenía a mano en su cuarto de trabajo. Angélica escribió su biografía en Historia de mi madre (2004).
Literatura imperial coincide con un aniversario del primer reconocimiento que recibió Gorodischer en su trayectoria como escritora: el premio en el concurso de cuentos de la revista Vea y Lea, en 1964. El jurado estuvo integrado por Rodolfo Walsh, Donald Yates, María Angélica Bosco y Adolfo Pérez Zelaschi y En verano, a la siesta y con Martina, el cuento ganador, fue su primera publicación.
Antes de que los problemas del feminismo integraran el debate público, Gorodischer organizó encuentros de escritoras en Rosario y fue pionera en la reflexión sobre la literatura con perspectiva de género. “Creo en las musas -solía decir-: cuando visitan a un señor vienen todas divinas, con perfume, vestidos de gasa, transparentes, recién pasaron por la peluquería, llevan sandalias doradas; y cuando vienen a visitar a una señora vienen en chancletas, con ruleros, con el delantal de la cocina lleno de manchas de milanesa”.w
La muestra Literatura imperial se puede visitar hasta el 31 de julio en la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez”, pasaje Álvarez 1550, Rosario.