Presidenciales en Panamá con cuatro candidatos favoritos
Un ex presidente “con apellido”, un veterano político de carácter fuerte, un ex cónsul rockero y un ex ministro del Canal, opositores y principalmente de centroderecha, son los cuatro candidatos presidenciales, de ocho, con opciones de ganar en las elecciones de este domingo en Panamá.
Los comicios a una sola vuelta y por mayoría simple han estado marcados por la impugnación de la candidatura del favorito, José Raúl Mulino, con 30% de preferencias, pero a tres días de la votación la justicia aún no falla. Los otros tres con opciones tienen entre 10% y 15% de apoyos. Los cuatro restantes, incluido el oficialista José Gabriel Carrizo, rondan el 5%.
José Raúl Mulino, de 64 años, dejó su finca y sus caballos para acompañar como candidato a vicepresidente al ex mandatario Ricardo Martinelli, de quien fue su ministro de Seguridad. Pero Martinelli, asilado en la embajada de Nicaragua tras ser condenado por blanqueo de capitales, fue inhabilitado y Mulino lo reemplazó.
Su candidatura fue impugnada por no haber sido elegido en primarias ni tener compañero de fórmula, sobre lo cual debe fallar la justicia, sin plazo definido.
Los panameños parecen no pasarle factura por la represión de protestas en el gobierno de Martinelli. Este abogado de carácter fuerte promete cerrar el paso por la peligrosa selva del Darién a cientos de miles de migrantes.
Martín Torrijos, presidente de 2004 a 2009, regresó al ruedo tras una pelea con el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por su padre hace 45 años y al que acusa de corrupción y de abandonar los ideales socialdemócratas. Buscar la reelección “fue una decisión de conciencia”, dijo el hijo del fallecido general Omar Torrijos, el líder nacionalista que recuperó el canal de Panamá de manos estadounidenses. A sus 60 años, este egresado en Economía de la Universidad de Texas A&M, se postula con el pequeño Partido Popular democristiano.
Ricardo Lombana lleva años afinando su discurso anticorrupción, en un país marcado por el clientelismo. A sus 50 años, aspira por segunda vez a la presidencia prometiendo limitar el uso de fondos públicos y eliminar fueros y privilegios de los altos funcionarios. “Que se preparen los corruptos porque se les acaba la fiesta”, dijo a AFP.
En campaña blandió un hacha como símbolo de su promesa, en una posible imitación de la motosierra del argentino, Javier Milei. Lidera el Movimiento Otro Camino de centroderecha.
Rómulo Roux, segundo en las elecciones en 2019, fue ministro del Canal y canciller en el gobierno de Martinelli. Pero ante los líos judiciales del ex presidente, puso tierra de por medio y logró quitarle el control de Cambio Democrático (centroderecha), fundado por Martinelli en 1998.
Abogado de 59 años, doctorado en Miami y con las fechas de nacimiento de sus siete hijos tatuadas en un brazo, prometió crear 500.000 empleos y hacer reformas contra la corrupción y es el líder más abierto a permitir las uniones civiles entre homosexuales.w