“Que le avisen a Milei que los jubilados la estamos pasando mal”
CARTAS AL PAÍS
los personajes de nuestro zoológico político le ha quedado siempre bien un cierto componente de autoritarismo y sobre todo un ropaje histriónico en su verba pública. La socarronería del General era paradigmática. La del sureño, ladino, duró poco por su prematura partida. A Mauricio le faltó firmeza, un poco de lunfardo y determinación. Alberto lo salteo porque da vergüenza. Y la que conservó algo descollante, aunque cargada de una acidez corrosiva y misantropía colosal, fue la gran Cristina. Se entiende que lo de ‘gran’ lleva un gran signo negativo delante.
Hoy, en cuanto al historicismo se lleva los laureles quien tenemos sentado en Olivos -la mayor parte del tiempo- y hace bandera con su fuerte limpieza que viene revoleando, ya desde antes de lucir la banda. El problema es que con esa limpieza, el jabón nos está entrando en los ojos de muchos: quizá demasiados. Gente que no tuvimos nada que ver con aquellos sátrapas que nos llevaron al estado actual de la Argentina y que sorprendentemente se demora tanto en verlos presos. Y acá surge un error primario. Ocurre hoy como en aquella aberrante disciplina militar, ante la falta de uno, todos pagan, sobre lo que doy fe porque así lo padecí cuando hice la colimba. Con estas palabras tengo la fantasía de que alguno de los que se acercan al Gran Felino le haga saber que la estamos pasando mal, sobre todos los jubilados, no obstante han parido fórmulas mágicas que en el fondo son engañosas porque comer cuesta, ya no vivir en el ‘jubileo’ que implica la jubilación sino que, hasta comer cuesta.
Héctor Cuadrado
hectorcuadrado@yahoo.com