Por consejo médico, el Papa se ausenta de una ceremonia clave
El Papa renunció a último momento a asistir este vieres a la ceremonia nocturna al aire libre de las catorce estaciones del Calvario de Cristo en el que él mismo escribió los comentarios.
Por la tarde, Francisco había presidido el rito por la Pasión de Cristo en la basílica de San Pedro. El papa entró en la basílica empujado en su silla de ruedas, sin el anillo del pescador, símbolo del poder papal y que el Viernes Santo los papas se quitan en señal de duelo.
No había coros en la basíica y el Papa oró en silencio ante el Altar de la Confesión sobre la tumba de San Pedro, frente a un crucifijo cubierto por una tela púrpura. Estaban presentes 35 cardenales, 26 obispos, numerosos prelados y más de cuatro mil quinientos fieles..
El comienzo de la ceremonia espectacular de la 14 estaciones del Calvario estaba previsto para las 21 horas (cuatro horas menos en la Argentina). Una multitud se había formado, como siempre.
A esa hora se vio por televisión la noticia de que el Papa no iba a asistir a la ceremonia, en la que las catorce estaciones, que recorre un grupo que va cambiando, son comentadas por textos que escribe el Papa.
Es el segundo año consecutivo en el que el Papa renuncia a participar de la representación del Calvario en el Coliseo romano. En 2023 había sido hospitalizado unos días antes debido a una bronquitis y los médicos prefirieron evitar el frío de la noche.
Este viernes la jornada no fue fría, pero el Papa debe permanecer dos horas en una colina frente al Coliseo desde donde preside las catorce estaciones.
Otra vez los médicos consideraron riesgosa la prueba del frío nocturno y agregaron el cansancio, porque los problemas en los bronquios continúan.
El domingo pasado, el pontífice en el Domingo de Ramos, que inició la Semana Santa, no leyó una parte de su discurso, que impuso un largo silencio porque Francisco tampoco le pasó el texto a un colaborador para que lo leyera, como ocurre casi todos los día durante las audiencias en el Vaticano.
En los días siguientes pareció haberse recuperado y ayer celebró el Jueves Santo cumpliendo todas las intervenciones, incluso los discursos.
Este sábado en la basílica de San Pedro el Papa debe presidir las ceremonias del Sábado Santo y el domingo, cuando concluye la Semana Santa, el Papa debe dirigir una ceremonia que celebra la resurrección de Cristo y enviar desde el balcón principal de la Basílica la tradicional bendición “Urbi et Orbi”, a la ciudad de Roma y al mundo.