Escándalo: acusan en Chile al embajador Faurie de maltratar a políticos locales
En Santiago afirman que dijo que “mi país era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”.
Faurie dice que el relato de la prensa chilena es “exagerado”
El ex canciller Jorge Faurie es protagonista de un serio escándalo diplomático en Chile, donde se encuentra destinado como embajador de la República Argentina.
Informes elaborados por funcionarios del gobierno de Gabriel Boric y publicados en la prensa trasandina ayer, lo acusan de maltratar a representantes de ese país y de proferir amenazas con el suministro de gas en una reunión bilateral sobre asuntos fronterizos.
“Mi país (Argentina) ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”, afirman que llegó a gritarles Faurie en el encuentro en el que según el sitio de El Mostrador estuvieron presentes diplomáticos de la embajada de Chile en Buenos Aires, y del Consulado chileno en Mendoza más el delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristian Aravena Reyes, al que según los registros, el embajador argentino desconoció y por ende “maltrató”.
Clarín conoce la existencia de este episodio desde hace dos semanas, pero en Buenos Aires lo negaban. Ayer, en el equipo de la canciller Diana Mondino, pidieron hablar directamente con Faurie, que sostuvo a este diario que no registra la existencia de un “incidente diplomático”, y que los hechos relatados le en la prensa vecina le resultan “exagerados”. Como le dijo a la prensa vecina, también señaló a este diario, que “no recordaba” esos diálogos en la manera en que fueron contados.
Según El Mostrador, los implicados le pidieron a La Moneda y a la cancillería de Alberto Van Klaveren que “adopten medidas” contra el embajador argentino.
Faurie es un hombre influyente en la diplomacia del gobierno. Organizó el traspaso presidencial de Javier Milei y a Diana Mondino en su conformación inicial del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Lo que dice sobre el mal funcionamiento de los pasos fronterizos es verdad, y su reclamo es genuino. Su debilidad es que tiene mal carácter. Altas fuentes oficiales argentinas admitieron a Clarín que hay inmensa preocupación por el futuro de la relación bilateral. Para empezar, Milei y Boric ni siquiera hablaron por teléfono. Solo se saludaron el día que el chileno vino a la asunción del libertario.
Según El Mostrador, el 15 de marzo Faurie y la delegación chilena asistieron a una reunión en el Paso Internacional Cristo Redentor, en Uspallata, del lado mendocino. Hicieron una recorrida por la llamada Area de Control Integrado (ACI) en la que se hacen los controles de Aduanas y Migraciones de ambos lados. Y en donde actúan el SENASA argentino y el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile para interiorizarse en el funcionamiento del llamado Sistema Integrado Cristo Redentor (SICR), entre Argentina y Chile. Estos encuentros, que suelen ser periódicos pero que vienen sin logros desde hace años, buscan modernizar el intercambio, y solucionar problemas que se incrementan en el invierno, con accidentes o problemas ambientales.
El día anterior a esa reunión estuvieron en Mendoza junto al embajador chileno en la Argentina, José Antonio Viera-Gallo, la consejera Francisca Montealegre, segunda autoridad de la sede diplomática chilena; y el cónsul de Chile en Mendoza, David Quiroga Hinojosa. Pero por razones de Salud, Viera Gallo no fue al paso fronterizo.
Según El Mostrador, Faurie habría tenido una primera actitud “irrespetuosa” y “ofensiva”, porque al entrar con el delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristian Aravena, el representante de la Dirección de Fronteras y Límites (Difrol), Pedro Pablo Silva, y otras autoridades chilenas a la reunión del Área de Control Integrado ignoró al delegado presidencial.
Esto fue reflejado por el propio delegado Aravena en un oficio del 18 de marzo, enviado al jefe de la División de Gobierno Interior, que es el socialista Enrique Inostroza. Este funcionario depende del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, íntimo de Boric.
“Una vez finalizada la intervención de quienes habían sido objeto de consultas el Embajador preguntó ‘si de parte de Chile alguien quería decir algo’ (sic). Por supuesto, tomé la palabra, dando a conocer mi cargo y representación, dando los saludos correspondientes, agradeciendo la visita del Embajador, momento en el cual este (por Faurie) interrumpe imprudentemente diciendo ‘el Estado Chileno acostumbra a crear figuras de representación, en especial esta de Delegado, ¿qué es eso, qué es un delegado?, nuestro Gobierno no reconoce tal cargo y no le atribuye ninguna importancia ni validez a la misma’”, afirma el informe mencionado por El Mostrador.
Siempre siguiendo a la publicación chilena, hubo una nueva reunión, pero en el Complejo Los Libertadores, del lado chileno, y que habría sido más tensa aún.
En otro oficio es donde El Mostrador indica que en cinco puntos, el cónsul general de Chile en Mendoza, David Quiroga, alertó a modo de reclamo a la Dirección de Fronteras y Límites, con copia al embajador de Chile en Buenos Aires, que el recorrido a los complejos fronterizos chileno-argentinos se vio “frustrado”, porque el ex canciller “evidenció actitudes inamistosas e irrespetuosas” hacia el delegado del presidente Boric.
“En dependencias del complejo Los Libertadores y ante la explicación que se le brindó a propósito de los controles del SAG y el perfil alimentario de nuestro país, el señor Faurie alzó la voz manifestando que ‘no le voy a aceptar que diga eso, puesto que mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer’.” ■