El candidato para la Embajada en Israel no pasó el primer test
El rabino Axel Wahnish, consejero espiritual de Milei, no logró los votos para el dictamen de la Comisión de Acuerdos del Senado. Cruce con Lousteau.
Los seis embajadores políticos propuestos por Javier Milei dieron examen ante la Comisión de Acuerdos del Senado, antes de ir a recinto, donde debe ser confirmada su designación. Pero ya en la noche se sabía que uno de ellos está en problemas: el rabino Axel Simon Wahnish, guía espiritual del Presidente y su maestro en los estudios del judaísmo, ahora designado como embajador en Israel.
A diferencia de los otros candidatos, Wahnish no sólo no consiguió el dictamen para que su caso llegue al recinto del Senado y su pliego sea confirmado, sino que durante la presentación de su designación fue increpado por varios senadores, pero sobre todo por Martín Lousteau, sobre un hecho en el que el Gobierno no fue claro.
Lousteau le pidió a Wahnish que les explique si él sabe o si tiene en cuenta un dictamen que supuestamente advierte sobre las consecuencias para la Argentina sobre su reclamo de soberanía de las Islas Malvinas a raíz de la decisión de Milei de trasladar la Embajada argentina en Tel Aviv a Jerusalén.
Lousteau refería al estatus especial que tiene en Naciones Unidas una Jerusalén reclamada como capital por israelíes y palestinos. El jefe del radicalismo incluso habló de territorio “ocupado” en referencia al Estado hebreo.
El candidato no pudo contestar, y otros senadores, ya de la oposición kirchnerista -como Lucía Corpacci, de Catamarca y Cristina López, de Tierra del Fuego- se sumaron a las críticas. Lousteau hizo un pedido de informes ayer para que Cancillería explique la situación.
El jefe del radicalismo siguió tocando un punto débil del Gobierno: Argentina se encuentra muchas veces ante la disyuntiva de reconocer o no determinados asuntos en política internacional, como la independencia de Kosovo -que no reconoció- por estar atada a que cualquier antecedente jurídico perjudique su propio reclamo en la ONU de las Malvinas.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Francisco Paoltroni, reconoció que no hubo ni hay estudios en Cancillería sobre la mudanza de la Embajada.
La polémica siguió con la intervención de la senadora Corpacci: “Argentina es un un territorio de paz, y por lo tanto, cualquier decisión que se tome nos pone en situación de debilidad y de conflicto a todos los argentinos, y eso es algo que usted tiene que tener muy en claro porque usted no es embajador de Israel en Argentina, es embajador de Argentina en Israel”, dijo Corpacci, que despertó criticas en redes, donde la colectividad judía la acusó “antisemita”. La DAIA repudió “enérgicamente” lo que llamó “expresiones prejuiciosas de la senadora Lucía Corpacci contra el rabino Axel Wahnish”.
La controversia no terminó ahí. Lousteau ya le informó a la presidenta de la Comisión de Acuerdos, la senadora Guadalupe Tagliaferri que no firmará pliego del rabino. Ello, sumado al hecho de que el senador libertario Ezequiel Atauche estaba ausente por vacaciones, dejó a Wahnish sin las ocho firmas necesarias para obtener dictamen, a diferencia de la suerte que corrieron los otros candidatos.
Pero el oficialismo espera juntar las firmas para Wahnish. Si no lo logra, como cualquier otro expediente sin dictamen ni siquiera puede tratarse en el recinto y queda en espera. En el pasado hubo otras designaciones problemáticas como la de Wahnish. No es el primer caso. Pero necesitará que el Ejecutivo negocie por él.
Clarín supo que la canciller Diana Mondino llamó desde Japón ansiosa para interiorizarse en la cuestión.
Wahnish ya tiene el plácet de estilo concedido por Israel para ejercer su misión que, por ser político, necesita el OK del Senado, no como los embajadores de carrera.
Recibieron dictamen favorable de la comisión de Acuerdos y sus pliegos pasarán a recinto Gerardo Werthein, designado embajador ante los Estados Unidos; Mariano Caucino, para la India; Ian Sielecki, a Francia; Guillermo Nielsen, a Paraguay. También hija del ex ministro Domingo Cavallo designada en la OEA, Sonia Cavallo, que protagonizó un cruce con el senador kirchnerista Oscar Parrilli, quien le cuestionó su doble nacionalidad argentino estadounidense -también es italiana-, pero que salió con suerte porque el senador Juan Carlos Romero la defendió. ■
Diana Mondino llamó desde Japón ansiosa por Wahnish