Nisman: a nueve años analizan pagos de la AFI K a “buches”
El juez Ercolini y el fiscal Taiano se centralizan en las actividades y llamadas de 70 espías el 18 de enero de 2015. El organismo habría delegado tareas en el general Milani.
Más de 70 espías declararon como testigos, se analizaron más de 55.000 imágenes de los ingresos y egresos del edificio Le Parc, celulares, computadoras, discos externos, fueron peritados. La causa que busca determinar la autoría material del crimen de Alberto Nisman sigue abierta. Después de nueve años la Justicia federal, que ya determinó que se trató de un homicidio, analiza el accionar de los servicios de inteligencia, su vinculación con cierto sector de la política y el funcionamiento de la AFI antes, durante y después del crimen.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Alberto Nisman, considera que a esta altura del caso y habiendo transcurrido tantos años desde el inicio de la investigación, será muy difícil determinar quién o quiénes fueron los autores intelectuales del crimen. Para la madre de Iara y Kala Nisman, no hay dudas de que se trató de un asesinato. Nunca lo dudó y considera que a lo largo de estos años todas las medidas de prueba, corroboraron esa tesis.
La causa tramita en Comodoro Py desde hace nueve años. Está a cargo del juez Julián Ercolini y se encuentra delegada en el fiscal Eduardo Taiano.
En el marco de la causa se dio por corroborado que la muerte de Nisman, el fiscal que investigaba el atentado a la sede de la AMIA, se trató de un crimen.
El avance más relevante, que se llevó a cabo durante el 2023, fueron las declaraciones testimoniales que la fiscalía tomó a cerca de 70 espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de la época K. “Extremadamente interesante y clarificadoras” fue la descripción reiterada cuando se ponderaron los testimonios.
El equipo a cargo del fiscal Taiano se concentró, en términos generales, en el funcionamiento interno de la Agencia. Siempre se habló sobre los agentes inorgánicos de la AFI, algo que el personal desmintió en cada testimonial, señalando que el único personal del organismo es el de planta permanente.
Sin embargo, con el correr de las declaraciones que se iban tomando apareció otro término: el “buche”. Fueron varios los agentes de la AFI los que admitieron que cuentan con personas externas al organismo a los que denominan “buches” y a los que se les paga por la información proporcionada.
Lo que puede parecer una discusión semántica para la fiscalía termina corroborando algo que estaba bajo el grado de sospecha: existen agentes por fuera de la planta oficial de la AFI que prestan servicios para la misma. Se las paga “con habitualidad por la información y desde los fondos reservados de la Agencia”, reconocieron varios espías en sus declaraciones testimoniales, según pudo reconstruir Clarín.
Esta figura del “buche” también permitió obtener información a la fiscalía respecto al funcionamiento más puertas adentro, de la Agencia. En este punto se hizo mucho hincapié en la metodología de pago. Taiano y su equipo ya requirió la documentación a la AFI respecto a los pagos realizados con fondos reservados. Buscan realizar una trazabilidad del dinero, quiénes lo recepcionaban, con qué frecuencia, cómo se justificaba ese movimiento de fondos
“Lo que queda probado es que esto existía”, sentenció una fuente de la investigación.
No se puede dejar de observar una nueva línea de investigación que está profundizando el fiscal: En la época en la que Nisman fue asesinado “había tareas de las AFI que se estaban delegando en el Ejército en cabeza de César Milani”, indicaron fuentes judiciales. ■