Buscan a los tres matones que habrían disparado: serían de una banda de paraguayos
Factor común: pobreza y marginalidad. Carencias y necesidades que se dirimen en el marco de la ley de la selva, donde lo que menos hace el Estado es estar cerca.
Las cinco muertes son una consecuencia de la peor cara de la exclusión. Una mafia que controla una extensa zona de mucho verde con "lagunas naturales" (que en realidad son tosqueras) y gente desesperada que le paga a sus "delegados" una buena cantidad de dinero para comprar lotes que nadie sabe bien de quién son.
Hasta ahora, no hay detenidos. La fiscalía está tratando de identificar a las personas que dispararon. Serían tres, de nacionalidad paraguaya.
Lo que sospecha la Justicia es que la gente que puso plata se sintió estafada y empezó a amedrentar a los delegados. Ahí fue cuando tres "matones" de la mafia empezaron a disparar.
"Hubo al menos unos 30 detonaciones. Una locura total. Sobre todo porque la gente no se asustó y le seguía tirando piedras a los culatas. Por eso hubo tantos muertos y heridos", informó a Clarín una fuente judicial. "Hemos ido con mi hermano a pescar a las tosqueras de Catán. Acá todos sabemos que esta zona tiene dueño: una mafia que si nos ve nos sacan a los tiros", asegura S.R, miembro de la comunidad paraguaya, la más importante de esta región.
El predio es enorme. En la Municipalidad de La Matanza calculan que ocupa unas 70 manzanas. "Es de dueños privados pero hace décadas que está abandonado. Los propietarios nunca aparecieron porque en esas tierras no se puede construir casi nada. Nosotros hicimos varias denuncias por intento de toma", señalaron desde la Comuna.