“Aparecieron demasiadas manos negras en la Federación que nos afectaron muchísimo”
Dante Cittadini fue campeón olímpico juvenil en Buenos Aires 2018 junto a Teresa Romairone en la clase Nacra 15. Pero cuando quisieron arrancar en la Nacra 17 surgieron todas las trabas.
Lo pongo primero, en lo más alto sin dudas. Se viven las mismas esperanzas, se respira el mismo deporte que lo que imagino en unos Juegos Olímpicos de mayores. Ser abanderado en el Obelisco, con no sé cuantas miles de personas, la caravana que nos acompañó hasta la medal race y todos los barcos que habían en el agua viendo nuestra regata, ganar el oro. Fue todo increíble”, le cuenta el velista Dante Cittadini a Clarín.
Era un completo desconocido para el común del público, pero dentro del yachting asomaba desde hacía tiempo como un nombre a tener en cuenta. En pareja con Teresa Romairone arrancó su etapa en Nacra 15 a principios de aquel 2018, juntos realizaron una campaña olímpica de 10 meses que define como mega mega express y se colgaron el oro.
Ambos se lanzaron a Nacra 17, que en ese entonces tenía la fuerte presencia de Santiago Lange y Cecilia Carranza como campeones olímpicos, con la intención de llegar a Tokio 2020 o, quizá, apuntarle directamente a París 2024. Pero todo se dio al revés.
-Después de ganar la medalla de oro en Buenos Aires 2018 todos hablaron del salto a Nacra 17. ¿En qué momento se plantearon dar ese paso?
-Fue algo automático porque veníamos andando muy bien ese año. Salvo el Mundial, en el que terminamos cuartos y nos quedamos con la plaza, ganamos todo. No hubo que hablar mucho, pero después tuvimos problemas.
-¿Qué problemas?
-Problemas de logística, principalmente. No había un Nacra 17 en Argentina y entonces perdimos casi todo el 2019 tratando de conseguirlo y traerlo de Europa para poder empezar a entrenar acá. O sea, nosotros ganamos los Juegos en octubre del 2018 y recién en octubre del 2019 nos llegó un barco. Perdimos un año de entrenamiento que, sabemos, en el alto rendimiento es un montón. Ya arrancamos mal.
-Pero pudieron arrancar.
-Sí, pero al toque vino la pandemia. Habíamos apuntado al próximo campeonato importante, que era la Copa del Mundo de Palma de Mallorca en abril de 2020. Nos propusimos entrenar muy fuerte físicamente y en el agua esos seis meses, pero recién pudimos volver a correr en el Mundial juvenil de Polonia en 2021. Habían pasado más de dos años de los Juegos y siendo además una clase nueva nos costó mucho. La motivación empezó a decaer un montón.
Tras esa experiencia fallida,
Cittadini y Romairone, junto con Iván Aranguren, comenzaron a navegar en 69F, una categoría que no es olímpica pero que en los últimos años tuvo un gran desarrollo. Y les fue muy bien. Participaron del circuito juvenil y fueron subcampeones en 2021. Sin embargo, tras perder un auspiciante y por los altos costos acaban de bajarse de ese barco.
-¿Te volvió a picar el bichito del Nacra 17 y de correr unos Juegos Olímpicos ahora que se bajaron del 69F?
-Siempre tengo ganas. El año pasado corrimos en Palma con Tere, pero ahí empezamos a tener muchos problemas con la Federación. Nos ayudaron mucho siempre, pero me parece que no les gustaba que diéramos el salto porque ya íbamos a ser tres tripulaciones. Saqué la ciudadanía italiana, estuve viviendo diez meses en Italia porque es muy difícil hacer la campaña estando en Argentina y aparecieron demasiadas manos negras en la Federación que nos afectaron muchísimo. Tenían cinco o seis barcos y no nos daban uno, íbamos a los campeonatos y no teníamos velas para correr. Nos ponían trabas que eran a propósito.
-¿Quiénes fueron esas “manos negras”?
-Prefiero no decir ningún nombre, pero a mí me lo confirmaron. Querían bajarnos. Nosotros nunca pedimos plata sino los recursos que la Federación tenía disponibles: barco, velas, etcétera. Queríamos consolidarnos en Europa con nuestros recursos, pero utilizando ese material. ¿Cómo pudo pasar que nos soltaron la mano de un día para el otro? Y no fue por falta de dinero.
-¿Por qué creés que quisieron bajarlos?
-No lo sé, sinceramente. Y todavía me lo estoy preguntando. Yo quiero ser olímpico. Ya no en París pero sí en Los Angeles 2028. Aunque tengo que empezar a prepararme ya el año que viene si la Federación quiere arreglar cosas y está algo más flexible.w
“A mí me lo confirmaron. Querían bajarnos”.