La UE elude a Hungría y logra garantizar la ayuda económica a Ucrania
El líder pro ruso de ese país había buscado bloquear este auxilio clave para Kiev de unos 50 mil millones de euros.
La cumbre europea crucial para el destinto de Ucrania logró esquivar un portazo de Hungría y llegó a un acuerdo político para seguir ayudando financiera y armamentísticamente a Kiev. El gobierno del ultranacionalista Viktor Orban, un aliado de Vladimir Putin, habría bloqueado inicialmente la ayuda de unos 50 mil millones de euros, vitales para que el país agredido continúe la lucha contra los invasores rusos.
Pasadas las cuatro de la mañana, el presidente del Consejo Europeo, el liberal belga Charles Michel, anunció que había acuerdo a 26 (miembros). Hungría se quedaba fuera.
Así, la Unión Europea pondrá los 50.000 millones de euros durante los próximos años en forma de ayuda macrofinanciera para mantener a flote la economía ucraniana y que Kiev empiece a negociar su adhesión a la Unión Europea. La decisión legal, que debe acompañar este paso se tomará en una cumbre europea extraordinaria, a celebrar a finales de enero, porque varios primeros ministros necesitan permiso de sus parlamentos para comprometerse. La solución podría llegar de dos maneras.
Los 26 dispuestos podrían crear un instrumento financiero (en la práctica, un fondo privado con sede probablemente en Luxemburgo) que canalizaría esa ayuda financiera (un tercio serían transferencias
a fondo perdido y dos tercios serían préstamos a tasas casi cero). La otra solución sería más sencilla pero políticamente enviaría un mensaje de desunión: ayudas bilaterales de cada uno de los 26 a Ucrania.
La Comisión Europea había propuesto también inyectar 20.000 millones de euros para los próximos cuatro años en la llamada “Facilidad Europea para la Paz”, el paradójico nombre que tiene el fondo que paga a los Estados miembro la ayuda militar que dan a terceros países, principalmente a Ucrania desde hace dos años. Ese fondo se ha ido alimentando durante los últimos años y el Ejecutivo europeo quiere darle estabilidad metiéndole dinero para cuatro años.
Si una mayoría de gobiernos europeos estaban en la noche del jueves de acuerdo en esa solución (que también vetaba Hungría), la alemana de Olaf Scholz se negó a seguir por ese camino. Por eso en el documento de conclusiones de la cumbre no aparece ninguna cifra y los gobiernos rechazan así el pedido de la Comisión Europea.
Berlín estima que muchos países de la Unión esconden su poca ayuda detrás de los anuncios de ese fondo, por lo que prefiere que a partir de enero cada Estado de la Unión Europea pague su ayuda militar. Alemania ya anunció que la suya será de 8.000 millones de euros sólo para 2024.
El gobierno del presidente Volodimir Zelensky ya vio cómo este año se incumplía una promesa europea. En febrero se le dijo que durante 2023 se le entregaría un millón de obuses de artillería del calibre 155 milímetros. A semanas de cerrar el año los europeos no han entregado ni la mitad porque la industria militar del continente, a pesar de las promesas de los últimos meses, no tiene capacidad para producir más y porque los arsenales nacionales se han ido vaciando tras casi dos meses de guerra. La Comisión Europea calcula ahora que se llegará a ese millón de obuses a finales de la próxima primavera europea y que para finales de 2023 se acercarán a 1,5 millones.