EE.UU. redobla la presión para que Israel proteja a los civiles de la Franja
Un influyente enviado de Biden reclamó garantizar que los palestinos reciban agua, alimentos y medicinas.
Bajo fuerte presión de un EE.UU. cada vez más impaciente, Israel autorizó la entrada de ayuda humanitaria a Gaza por uno de sus pasos fronterizos ante la presión de la comunidad internacional y especialmente de su aliado EE.UU., que le pide reducir la intensidad de los ataques y que proteja a los civiles.
“Quiero que [los israelíes] se concentren en cómo salvar vidas civiles. No que dejen de perseguir a Hamas, sino que tengan más cuidado”, declaró el presidente estadounidense, Joe Biden remarcando su vieja recomendación a su polémico aliado. Hace apenas días, el mandatario demócrata había recomendado al primer ministro Benjamín Netanyahu que se animara a dar un paso fuete y cambiara su gobierno “el más conservador de la historia”, renuente a aceptar una negociación con los palestinos para que gobiernen en Gaza y Cisjordania.
Washington quiere que la ofensiva israelí pase a “operaciones de baja intensidad” con comandos hacia fin de año poniendo fin a la enorme ofensiva terrestre y aérea sobre la Franja.
Biden despachó a Israel a su asesor de Seguridad Nacional, Jack Sullivan, que llevó esa demanda a las autoridades israelíes. Este viernes rechazó que Israel pretenda ocupar el territorio de Gaza. “No sería correcto” sostuvo en un mensaje dirigido a los partidos ultraortodoxos y ultranacionalistas que integran el gobierno de Netanyahu y se oponen a cualquier medida de apaciguamiento de la guerra al tiempo que aspiran a colonizar el enclave del mismo modo que lo hacen en los territorios palestinos de Cisjordania.
Sullivan dijo que “los terroristas eligieron incrustarse entre los civiles, y eso crea una carga increíble para las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). Esa carga no disminuye la responsabilidad de sopesar las diferencias entre objetivos terroristas y personas inocentes y de tomar todas las precauciones para proteger a los civiles y la pérdida de vidas”, continuó.
“Tampoco disminuye la carga, por cierto, garantizar que la asistencia humanitaria fluya en cantidades suficientes para que el pueblo palestino tenga acceso a la comida, el agua, la medicina, el saneamiento, que no solo necesitan, que merecen, como cuestión básica de dignidad, de los seres humanos”, añadió Sullivan.
“Israel tiene derecho a perseguir a Hamas en estas difíciles circunstancias, y también tiene la responsabilidad de hacerlo de una manera que se acuerde con nuestros valores, con el derecho internacional humanitario y con la necesidad estratégica de ver la diferencia fundamental entre el pueblo palestino inocente y estos malvados terroristas de Hamas”, dijo.
En otra señal, Sullivan se ruenión en Ramallah, la capital de Cisjordania, con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien señaló que cualquier intento de “separar y aislar” a Gaza del Estado palestino es “inaceptable”.
Biden envió a Sullivan después de que el ministro de Defensa Joav Gallant había señalado este jueves que la guerra iba a durar “varios meses”. EE.UU. está preocupado por la enorme cantidad de muertos civiles que ha causado la ofensiva de Israel, que al mismo tiempo no ha logrado recuperar a los rehenes ni es claro que haya podido desactivar a Hamas tras más de dos meses de intenso bombardeos y alta destrucción.
Entre tanto los más de dos millones de habitantes de la Franja están hacinados en el sur de ese ínfimo territorio, bajo riesgo de epidemias, con escasa o nula asistencia alimentaria y sanitaria. La ONU advirtió de un “colapso de orden civil” en la Franja de Gaza, y afirmó que el hambre y la desesperación empujaba a los habitantes a apoderarse de la ayuda humanitaria, que llega con cuentagotas. “Allí donde vamos, la gente está desesperada, hambrienta y aterrorizada”, declaró Philippe Lazzarini, comisario general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa). “No tenemos comida, ni agua, ni refugio. Todo escasea en Gaza”, dijo desesperado un habitante del campo de Jabaliya.